En esta ocasión, se trato de elaborar un poema a partir de un modelo, pero recurriendo a una evocación personal, a una memoria significativa. Para ello se tomó y se fue leyendo por partes el poema Abuelo, de Ingrid Chicote, de su libro La ruta de los Ancestros.
Los dos primeros versos señalan la significación de esta memoria. Luego se evoca una imagen. Y en adelante siguen los recuerdos.
Después de un tiempo personal, y con esta propuesta básica, nacieron los siguientes poemas, de las jóvenes Aura, Sairé y Yoserín.
(ver en el enlace)
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